Plagas de oruga en nuestro bonsái ¿Qué podemos hacer?
Una oruga es la forma de larva de un lepidóptero. Tienen cuerpos largos y segmentados y muchos pares de pequeñas patas. En su vida adulta nos regalan imágenes preciosas en su forma de mariposa colorida. Muchos de nosotros, cuando éramos pequeños, hemos tenido orugas de seda que alimentábamos con hojas de morera. Si os acordáis, estos pequeños gusanos devoraban las hojas que nosotros les poníamos. Imaginad la gravedad de una plaga de orugas en cualquier plantación.
¿Cómo sé que mi bonsái tiene una plaga de oruga?
Las hojas parcial o completamente roídas son un síntoma que nos deberá alertar, así como, la presencia de sedas entre las ramas y los brotes tiernos. También es posible detectar la oruga fijada en una rama o en un brote tierno. Algo que también nos puede ayudar a detectarlas es que a su paso van dejando unas pequeñas deposiciones de color negro.
¿Cómo pueden atacar a nuestro bonsái?
Las plagas de oruga son muy destructivas. Por lo que difícilmente van a venir acompañadas de otras plagas o infestaciones secundarias.
La mayor parte de orugas se alimentan de hojas pero existen diferentes grupos que se alimentan de forma muy variada.
Existe un grupo conocido como orugas taladro. Podemos considerar que es el más peligroso para los bonsáis.
Se alimentan de la madera y una vez la oruga ya está instalada en el árbol va realizando cavidades y galerías que llegan a secar parcial o completamente el árbol. Estos gusanos llegan a alcanzar un gran tamaño. Este tipo de oruga afecta, mayoritariamente, a frutales como el manzano, el peral e incluso el olivo. Sus ataques son visibles tanto por los agujeros como por los rastros que van dejando.
Contradicciones de las plagas de oruga
Con las explicaciones anteriores nos ha quedado claro su poder destructivo, pero las orugas también nos van a beneficiar ¿Cómo? En su fase adulta, cuando son mariposas. El tipo de alimentación que siguen las convierten en un imprescindible en toda la naturaleza. Su alimentación está basada en el néctar y polen. Como sabemos, esto interviene activamente el la polinización de las flores.
Control de las orugas
Las orugas pueden llegar a ser un grave problema, ya que el uso de plaguicidas químicos se ve limitado. La producción de sedas protectoras y el hecho de que se encuentran debajo de las hojas o la corteza dificulta la efectividad de dichos plaguicidas.
En caso de orugas grandes y visibles, simplemente retirándolas con nuestras propias manos o cortando los brotes afectados, nos evitaremos complicaciones. Cuando las orugas se encuentran bajo la corteza la solución pasa por retirar los trozos afectados y rociar con agua caliente a presión. En este tipo de orugas los insecticidas van a ser poco eficaces ya que cuentan con la propia protección del árbol. No obstante, en ejemplares aislados, se pueden utilizar jeringuillas con agujas flexibles que permitan inyectar el insecticida por los cavidades de las galerías.
Puedes ampliar la información en la revista Bonsái Pasión número 74.
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Mistral Bonsai
En Mistral Bonsai somos un equipo de comunicación, técnicos y maestros comprometidos desde el primer día con la que divulgación del maravilloso arte del bonsái. Un mundo, sin duda, con muchas cosas para compartir. Creemos que un bonsái es un árbol con alma, único e irrepetible. Otro de nuestros pilares más esenciales es, como no podía ser de otra manera, el estrecho compromiso para preservar el Medio Ambiente y la naturaleza.
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